Bárbaros

En algunas llanuras, estepas y colinas de Zharegron, lugares más alejados y escondidos que los pueblos de los aldeanios, se pueden encontrar otro tipo de asentamientos humanos. Estas pequeñas aldeas y pueblos son habitadas por hombres rudos amantes del combate y la guerra, los bárbaros.

Con una escala social simple que consta de tres tipos: guerreros, trabajadores y esclavos, hombres de gran envergadura, que pueden ir desde el metro noventa hasta bien pasados los dos metros. Provistos de cuerpos musculosos y resistentes, curtidos en el combate, el trabajo y la vida a la intemperie, habitan en simples chozas, incluso en cuevas. Su sociedad esta divida por clanes, los cuales a menudo suelen tener sangrientos enfrentamientos, y estos son dirigidos por jefes que se han ganado su puesto bien por herencia o por resultar ganadores en combates a muerte.

 Aquellos que demuestran ser hábiles en el manejo de las armas, ya sean espadones, cuchillas, o lanzas, pueden llegar a consolidarse como guerreros de su clan. A los que no cumplen las expectativas se les da la oportunidad de elegir oficio, en el cual si son diestros, pasan el resto de su vida aportando su trabajo a la comunidad como iguales. Finalmente para aquellos que no han sido capaces de valerse para la lucha o el trabajo, o simplemente nacen débiles, o con algún tipo de defecto, se convierten en esclavos, sirviendo al resto de su clan hasta la muerte.

Las costumbres de los bárbaros son simples, viven alejados y usan cualquier escusa para luchar, pues no conciben otro estilo de vida. A pesar de que la mayoría de éstos disponen de cuerpos fuertes y enorme resistencia, están sucumbidos a las mismas debilidades que sus hermanos aldeanios, con la misma esperanza de vida y vulnerabilidad.