Se dice que cuando los elfos
despertaron, otros seres de naturaleza muy diferente emergieron de las entrañas
de la tierra al mismo tiempo. Los seres de la noche, señores de la sangre, o
vampiros como se les conoce más comúnmente, son una de las razas más
inteligentes, malévolas, y sanguinarias que existe en Zharegron.
De apariencia humana, aunque de tez
pálida y grisácea, con largas uñas que utilizan a modo de garras y provistos de
colmillos blancos como el marfil y afilados como cuchillas, los vampiros son
sin duda los seres más temidos entre las sociedades de los hombres. Muertos en
vida, inmunes a los males físicos, fuertes y resistentes como los bárbaros,
ágiles y certeros como los elfos y dominantes de la nigromancia y la magia
negra sin igual, los seres de la noche dominan el mundo de las sombras.
Aunque disponen de territorio propio su
sociedad esta expandida por toda la sociedad humana, escondidos en las ciudades
acechando en todo momento. Los vampiros se alimentan únicamente de sangre de
cualquier ser vivo, preferiblemente humana, a excepción de la de los enanos y
elfos, que les abrasa su interior. Odian a todas las razas de Zharegron pues para
ellos todos son inferiores, su único objetivo es dominar y destruir al resto de
civilizaciones, soñando con un mundo de terror, sangre y muerte.
Por norma general los vampiros viven
repartidos en pequeñas comunidades, las cuales son lideradas por el vampiro de
más edad, aunque todos tienen un señor común, el cual les dirige desde su
territorio principal.
Al igual que los enanos, fueron bendecidos con el don
de la inmortalidad, y basan sus interminables vidas en la caza de presas, a las
cuales someten a las más espeluznantes torturas y calvarios.
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